Un método limpio y asequible para el transporte de gas natural.
Como alternativa de combustión limpia al carbón, la demanda mundial de gas natural es elevada y seguirá aumentando a medida que avancemos hacia un futuro energético más limpio.
El GNL (gas natural licuado) es un gas natural que ha sido super enfriado por debajo de los 260 grados Fahrenheit (162 grados Centígrados) y condensado a estado líquido. Ocupa 600 veces menos espacio que su forma gaseosa, lo que permite transportarlo en barcos desde lugares remotos hasta los mercados donde se necesite. En una terminal de recibo, el GNL se descarga y almacena hasta que se calienta de nuevo hacia su estado gaseoso y se traslada por gasoducto hasta los consumidores.
El GNL se utiliza para los mismos fines que el gas natural convencional, como la calefacción, la cocina y la generación de energía.
El GNL se transporta en buques de gran tamaño, especialmente diseñados para este fin. Estos barcos tienen doble casco y miden unos 290 metros de largo y 45 metros de ancho. El GNL es una forma segura y probada de transportar suministros energéticos.
Las terminales de GNL de todo el mundo tienen un historial de seguridad ejemplar gracias a: una tecnología avanzada, a profesionales debidamente formados, a un conocimiento profundo de los riesgos del GNL, a sistemas y procedimientos de seguridad sólidos y a un cumplimiento estricto de las normas, códigos y reglamentos. En Estados Unidos no se ha producido ningún accidente grave en una terminal de importación de GNL en más de 30 años. Para el transporte de GNL por barco existe un largo historial de seguridad. En los más de 50 años de historia del transporte de GNL, los buques de GNL han recorrido más de 240 millones de km sin ningún incidente importante. No se han producido colisiones, incendios, explosiones o fallas en el casco que hayan provocado una pérdida de contención de los buques de GNL en los puertos o en el mar. Sólo se han producido ocho incidentes con GNL en todo el mundo y ninguno de éstos ha provocado la pérdida de vidas humanas o la rotura de los sistemas de contención de la carga de los buques.
No. Contrariamente a algunas ideas erróneas, el GNL no se almacena bajo presión. Según la Comisión Federal Reguladora de Energía de Estados Unidos, “aunque el GNL almacena una gran cantidad de energía, no puede liberarse con la suficiente rapidez como para causar las sobrepresiones asociadas a una explosión. Los vapores de GNL (metano) mezclados con aire no son explosivos en un entorno no confinado”.
Dentro de una instalación de GNL o a bordo de un buque, hay varios tipos de detectores de peligro que se utilizan para alertar al personal de una fuga o un derrame. Estos pueden incluir la detección de la presencia de gas, llamas, humo, altas temperaturas o bajas temperaturas. Aunque los vapores de GNL no tienen olor ni color, si se produjera una fuga de GNL, la baja temperatura del GNL provocaría la condensación del vapor de agua en el aire y formaría una nube blanca visible que sería fácilmente detectable.
El gas natural derivado del GNL es el más limpio de todos los combustibles fósiles. Cuando se quema, el gas natural genera un 20% menos de dióxido de carbono que los combustibles convencionales. Además, los gases generados durante la combustión del gas natural están prácticamente libres de otras emisiones. El gas natural no es tóxico ni corrosivo.
No. En caso de derrame, el GNL no produciría una mancha. En ausencia de una fuente de ignición, el GNL se evapora rápidamente y se dispersa, sin dejar residuos
LNG Process
La cadena de valor del gas natural licuado (GNL) representa entre 7.000 y 14.000 millones de dólares de inversión de principio a fin.
Exploración y Producción
El gas natural se extrae de depósitos subterráneos y se envía a través de una tubería a una instalación de licuefacción.
Proceso de Licuefacción
Ya en la instalación de licuefacción, después de que se eliminan las impurezas, el gas se envía a través de tres procesos de enfriamiento hasta que alcanza una temperatura de -260 ° F.
Envio
El gas refrigerado, ahora GNL, se carga en buques cisterna especialmente diseñados donde se mantendrá refrigerado durante la duración del viaje, que puede durar entre cuatro y treinta días, dependiendo del puerto de destino.
Regasificación
Una vez que el barco llega a una terminal de regasificación, el GNL se descarga en grandes tanques de almacenamiento de contención completa para mantener el GNL frío hasta que vuelva a estar en estado gaseoso.
Clientes
Cuando el GNL se ha calentado de nuevo a su estado natural, el gas se mueve a tuberías que entregan el gas natural a los clientes (residenciales, centrales eléctricas e industriales) en todo el país.
Proyectos de Licuefacción
Desarrollamos proyectos de licuefacción de clase mundial para entregar al mercado global acceso al gas natural de los Estados Unidos.
Más información